Mi Día de los Enamorados

Mi esposo retiró la venda de mis ojos.
Le miré.
Él pudo ver la expresión de mi cara, de mis dilatados ojos mirándole, atónita, suspirando, notando la dureza de su polla en mi cabeza, teniendo mis piernas abiertas de par en par, con mi coñito expuesto, corrido, lleno de semen caliente, notando como este rozaba la entrada de mi vagina, cayendo por el agujero de mi culo, mi corazón palpitando a mil por hora.
No podía ni creerlo, mi mente no daba procesado lo que allí había pasado, solo pude ver como mi esposo se colocaba ahora en medio de mis piernas, teniendo que cerrar mis ojos y suspirar al sentir como su glande estaba tocandome, a punto de penetrar mi vagina húmeda.

Me corrí instantáneamente al escuchar a mi esposo decirme que ahora SI estaba preparado mi coño para ser follado, me seguí corriendo notando como su falo me penetraba sabiendo los dos que su polla estaba introduciendo, restregando por las paredes de mi vagina la leche postorgásmica de otro hombre.
Nunca antes había estado con otro hombre que no fuese mi marido, PIENSA en lo que sentí en ese momento notando la dureza de la polla de mi esposo resbalando dentro de mí.
Tuve el mayor orgasmo de mi vida en ese momento, con esa sensación, con lo que el cabrón morboso de mi marido acababa de hacer.

Rebobino.
Estoy casada, 40 años, 2 hijas preciosas, virgen hasta mis 23 años, solo tuve relaciones con mi esposo, había sido educada por mi familia en una mentalidad retrógrada y casta en la que TODO era pecado o de guarros, nunca me había tocado mi coño, nunca había visto porno, nunca mis pechos de talla 110 copa E habían visto la luz y menos todavía el ser tocados, lamidos por nadie.
Hoy es el día de nuestro 17 aniversario.
Cena romántica, vestida sexy, alcohol, hotel para recordar nuestro noviazgo.
Una hora entera de Jacuzzi, besándonos apasionadamente sin prisas ya que las niñas se quedan en casa de mis padres y de mi hermana solterona mayor.
Ha sido maravilloso, he querido montarme encima de la polla de mi esposo para agradecerle la fantástica noche que ha organizado.
No me ha dejado, me ha “castigado” de igual forma como me tuvo de novios, deseando que me desvirgase, sentirlo dentro de mí durante los primeros CINCO largos meses , mojando mis braguitas cada vez que estábamos juntos, comiéndome mi coño virgen con su lengua de víbora como yo la denomino, corriéndome cada vez que su lengua recorría la raja de mi coño.
Me ha llevado a la cama, me ha puesto una venda en mis ojos, me ha dicho que deseaba que me masturbara para él. Es un cabrón morboso como siempre lo ha sido, hoy no iba a ser menos, sonreí al escuchar cómo me decía en mi oído que imaginase que estaba desnuda tomando el sol en una playa nudista, rodeada de muchos hombres pasando por delante de mí, viendo mi coño, mis pechos, sabe que ESO excita a cualquier mujer, más si nunca otro hombre me ha visto ni tocado, solo él.
Me ha excitado, quise jugar, ser mala, el alcohol de la cena y el jacuzzi  han ayudado bastante a relajarme, a sentirme bien, quiero darle este regalo a mi esposo, llevo mi dedo a mi sexo, a recorrer con él todo mi coño, esto me está poniendo cachonda perdida, en mi mente recreo la imagen que mi esposo me comenta, estar desnuda, masturbándome estando en una playa nudista siendo vista por otros hombres, joder, puedo oír el chapoteo de los flujos que mi coño ha generado, esto me pone perra, quiero joder a mi esposo, quiero que desee penetrarme ahora mismo y me clave sus 19 cms de polla gorda y depilada que tiene y que tanto me gusta sentir dentro de mí, cojo mi pecho con la otra mano, lamo con mi lengua mi pezón empitonado, esto pone perro a mi esposo, no porque lo haga, sino porque sé que en su mente recrea que otra mujer pueda lamer mis tetas alguna vez, cosa que me excita, aunque calle como una perra como la hacemos todas las mujeres.
Me olvido de todo, comienzo a apurar la paja con mi dedo, hoy está siendo bestial, me estoy masturbando a lo bestia como cuando lo hago en casa sin que mi marido esté delante, no lo estoy viendo ahora mismo por lo que me es fácil concentrarme exclusivamente en conseguir tener un fantástico orgasmo.
Todo mi cuerpo se convulsiona.
Levanto mi culo del colchón mientras me corro.
Es la ostia, llevo 4 minutos de corrida bestial, gritando, suspirando, sin importarme lo más mínimo que nuestros vecinos de hotel puedan escucharme, Dios!
Me he corrido, dejo mi dedo en la raja de mi coño, restregando la enorme cantidad de fluidos de mi coño por toda mi raja.
Intento coger aire, recuperarme del tremendo espectáculo que acabo de darle a mi esposo.
Quise ser mala, como él lo es conmigo, siguiendo su NORMA : solo me penetrará si tengo mi coño lo suficientemente lubricado.
Sonrío, le digo pícaramente que ya tengo mi coño preparado para que me penetre.
Ha funcionado, se está colocando en medio de mis piernas, mi coño sigue lubricándose sólo con notar sus fuertes manos coger mis dos piernas, sabiendo lo que ahora vendría.
Grité como una loca al notar su polla dura como el mástil de un barco tocar la rajita de mi coño recién corrida, le enseñé mis dientes mientras sentía como su polla recorría toda mi raja de arriba abajo aprovechándose de tenerla tan mojada como la tenía con mis flujos.
Sentía como su polla estaba más gorda y dura que nunca, aquello me hizo correr de nuevo, entrar en convulsión, estando abierta de piernas y con mi coño expuesto para ser penetrado por esa polla que quería que me clavase dentro.
Comenzó a hacerse una paja teniendo mi coño abierto, golpeando con la cabeza de su glande en la entrada de mi vagina, preparada para albergar esa gorda cosa, queriendo mi coño tragarse esa polla hasta el último centímetro de carne.
No fue así.
No contaba con esto.
Se corrió en mi coño, teniéndolo abierto en dos, en toda la raja de mi coño, aquello hizo que me corriese de nuevo, no hay nada que me excite más que el que mi esposo se corra en mi coño, fuera o dentro, sabe que me pone a 100 desde que de novios, en ese “calvario” que me hizo pasar durante CINCO largos meses en los que no me penetró ni me desvirgó, haciéndolo aposta, se corría en la raja de mi coño mandándome ASÍ a dormir en casa de mis padres.
Noté como retiraba la venda de mis ojos.
Su polla estaba completamente empalmada, como si no se hubiese corrido en mi coño, noté la dureza de su polla en mi cara, escuché como la puerta de la habitación se cerraba, me quedé acojonada al escuchar esto, miré a mi marido, este me sonreía, me quedé a cuadro cuando vi su cara, asintiendo con su cabeza con un SI , que había habido alguien más en la habitación, mientras me pajeaba mi coño, viéndome desnuda por completo, viendo como me corría mientras sentía la polla del que creía de mi marido en la raja de mi coño, mi mente estalló, mi coño estalló volviendo a escupir un río de flujos enorme al SABER que esa polla que había estado en medio de mi coño expuesto para ser follado había sido la de OTRO hombre.
¿Como lo supe segura?
Cogiendo fuerte los dos huevos de mi marido, notándolos llenos, cargados de semen, viendo ahora como mi esposo se colocaba en medio de mis piernas, colocando su polla en la entrada de mi vagina y sobre todo, notando su polla al entrar dentro de mí después de decirme que AHORA si mi coño estaba lubricado para ser follado.
Mi mente estalló de nuevo, no pude contener que mi propio marido tuviese su polla tan sumamente tiesa dentro de mí, resbalando, usando el semen de otro hombre como lubricante después de que este se haya hecho una paja sobre mi propio coño.
Me corrí, sintiendo cada uno de sus cms  entrando y saliendo de mí pero sobre todo, mi mente estalló para siempre al notar correrse a mi marido dentro de mí, albergando mi coño el semen de dos hombres a la vez, ESTO me mató, ESTO me transformó para siempre, lo supe en ESE instante.
No puedo con mi marido, sé que nunca podré, ESO me encanta, me excita, me vuelve loca el saber que el resto de mi vida experimentaré cosas cada vez más morbosas estando casada y no siendo al revés como pasa al todo el mundo por desgracia cayendo en la monotonía y resignadas para toda su vida por NO volver a SENTIR el roce de la piel de un DESCONOCIDO como sientes cuando sales con tu nuevo novio por primera vez.
Nos besamos, nos quedamos dormidos toda la noche, abrazados, desnudos.
Me desperté sobre las 10 de la mañana, me despertó mi esposo besándome en mis labios, dándome los buenos días, viendo su enorme sonrisa de niño malo mirándome fijamente.
Mi coño reaccionó, se mojo, me lubriqué por completo en solo un segundo, mirándolo a sus ojos, viendo su sonrisa de niño malo, al sentir como ahora, en mi culo noté la dureza y calor de una polla tocando mi retaguardia.
No quise ni mirar atrás, tenía pánico, miedo, solo podía mirar a la cara de mi esposo.
Sentí como esa polla, la polla de otro hombre, que nunca había estado con otro, ahora, se restregaba por todo mi culo lentamente, notando como su glande avanzaba hacia mi coño, miré la polla de mi esposo, empalmada por completo, apuntando al techo de la habitación.

Me besé con mi esposo como hacía tiempo que no haciamos. Un beso muy húmedo.

Eso me mató, eso hizo que me corriese mientras el glande de ese otro chico se colocaba en la entrada de mi coño, sintiéndolo, empapando su polla con mis flujos delante de mi esposo, latiendo mi corazón a mil por hora pero lo peor, viendo como mi marido asentía con su cabeza al chico, dándole permiso para que me penetrara, para que entrara dentro de mí, así lo hizo, lentamente, haciéndome SENTIR como su dura polla resbalaba por dentro de mi vagina, rozando su polla con las paredes de mi vagina, teniendo dentro de mí la polla de otro hombre que no era mi marido, DELANTE de mi marido, viéndolo mi marido, diciéndome  :

FELIZ DíA DE LOS ENAMORADOS, CARIÑO!
Me corrí, cerrando mis ojos, no pude soportar tal situación, tenía la polla de otro hombre dentro de mi coño , del de un desconocido que ni me atrevía a mirar su rostro, él no paraba de entrar y salir de mi coño, lentamente.
Tuve que apoyar mi mano en la cama, mi esposo la cogió y la puso en su polla, en su dura polla, dura como una viga, aquello fue demasiado para mí, me corrí una tras otra vez durante dos minutos, gritando, llorando de felicidad al sentir como la polla de un desconocido se corría DENTRO de mi coño, mientras notaba la polla de mi esposo en mi mano. Sentía un chorro caliente dentro de mi, mientras besaba a mi marido.

El chico retiró su polla de mi coño, pude escuchar cómo se vestía y cerraba la puerta. No quise girarme.

Así quedó el panorama:
Desnuda en la cama de un hotel, con mi coño lleno de leche de un desconocido y teniendo en mi mano la polla empalmada de mi marido.
Creo que ya estás lo suficientemente lubricada para follarte, dijo mi esposo.
Escuchar ESTO, de nuevo, me transformó.
Miré a mi marido, él pudo ver mi mirada.
Me levanté como pude, me coloqué encima de él.
Dirigí su polla a mi coño, restregué su glande empapándolo con el esperma del otro hombre que había traído y que se había corrido dentro de mi coño.
Comprendí lo que para mi marido significa el MORBO en pareja en ESE momento, los dos nos mirábamos fijamente, pensando lo MISMO, siendo UNO nuestras dos mentes, me corrí en ese momento sabiendo que estaba tocando mi coño con la polla de mi marido habiendo sido penetrada hacía unos minutos antes por otro hombre.
Cerré mis ojos
No lo pensé más.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *